María Luisa Ortíz nos presenta esta propuesta que representa a aquellas musas y portadoras del Arte de la Belle Époque, a inicios del siglo XX , en donde los artistas conspiraban en pro de las manifestaciones artísticas. Los más mencionados de estas manifestaciones eran “los Ballets Rusos” puesto que en su producción trabajaron Poiret, Stravinsky y Picasso, esto lleva a que sean el reflejo más fiel de la época.
Por ser tan exitosa estas compañías trascendieron en el tiempo y se vieron reflejadas en los años setenta al ser utilizadas por Yves St. Laurent para una de sus colecciones; y es esta nostalgia por el pasado lo que inspira esta colección recordando a Montecarlo y Sherezade retomando la elegancia, el movimiento, el volumen y la belleza representada mediante la silueta del siglo XX.
La colección “Donde habita la nostalgia” traduce en una mezcla de texturas la riqueza artística de la década, su tipología de prendas incluye pantalones tipo Aladino, faldas y vestidos largos, vestidos trabajados sobre el cuerpo aplicando siluetas que cubren a la mujer por medio de un patronaje misterioso que se basa en técnicas de drapeado y Alta Costura en una colección Prêt–à-Porter en la cual es vital la calidad en los detalles.
Su paleta de color refleja el invierno con diferentes tonos de azul, verde, violeta, gris y marrón con acentos en dorado y beige aplicada en una mezcla de materiales pesados como el terciopelo y livianos como el chiffon.
Esta colección es un abrebocas de la que se presentará para Otoño – Invierno 2011 direccionada para mujeres que necesitan un vestuario funcional, que se puedan usar para eventos especiales como matrimonios, cocteles y bautizos pero a su vez las prendas podrán cambiar su ocasión de uso de acuerdo a los complementos utilizados.
Son atuendos más cercanos a las mujeres que se identifican como consumidoras de la marca MLO, quienes podrán personalizarlos de acuerdo a la identidad que quieren reflejar.
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