"Flying tales" es el nombre de la colección con la que Maaji debutará en la pasarela de El Colombiano, en Colombiamoda. Y, siendo literales con la traducción, resulta todo un cuento que vuela a través de un mundo surreal en donde la diversión, el atrevimiento y la actitud son las armas para alcanzar un final feliz.
Después de una propuesta 2009 más orgánica y natural, Maaji perpetúa su legado de vestidos de baño de moldería ultradepurada, mix de materiales, exploración en las formas y mucho valor agregado, pero da un giro intempestivo hacia las líneas rectas. ‘Flying Tales’ es geometría aplicada al arte de la seducción: los trazos y los ángulos aparecen en los estampados, los cortes y la construcción; los ‘boleros Maaji’ vienen cortados con láser y recogidos de tal manera que lucen más zigzagueantes que sinuosos; y los píxeles forman rayas.
Continúan todos los detalles que caracterizan a Maaji, pero comunicados de diferente manera. Por eso, pueden verse las transgresoras mezclas que son el factor sorpresa de cada lanzamiento: en los estampados conviven las rayas con las flores, en la paleta cromática hay un exquisito maridaje de tonalidades neón con el vino tinto y en el ensamblaje, los mosaicos ópticos se encuentran con miniprints florales y tapices victorianos.
Como novedad, el naranja, el arena y los grises entran al pantone de la colección, e incursionan las referencias cruzadas adelante, con cortes en diagonal, pensadas para esas ocasiones de uso durante las vacaciones en las que lucir el vestido de baño cuando ya ha caído el sol es más una decisión de estilo que de necesidad.
Ideales para estos momentos de ‘verano sin playa’, ya sea de shopping en la calle o caminata al atardecer, son todos los complementos que dejan en evidencia la elección de un vestido de baño de gama alta sin dejar de sentirse ‘vestida’. Entre éstos, sobresalen los jumpers, los pantalones playeros con el largo ajustable, los blusones y los vestidos largos con sensuales entradas en la falda.
Y, para tomar el sol, propuestas de líneas más básicas y ‘customizables’. Especialmente, los triángulos doblefaz, los tops con posibilidad de cruzarse de diferentes maneras o convertirse en strapples, los cacheteros-hilo, las sandalias a juego y los accesorios con apliques de los mismos insumos de los trajes de baño.
En total, serán 27 referencias para mujeres de alma joven –las cuales se contextualizan en otras 27 para niñas–, entre las que se destacan trikinis, enterizos y bikinis con top halter, todos con siluetas básicas enriquecidas con detalles en su punto justo: moños superdelicados, bordados en hilos de contraste, texturas originadas por una deliciosa mezcla de lycras mates y brillantes, depurado trabajo manual, franjas troqueladas con láser, apliques fascinantes, accesorios con toque de magia, discretos herrajes metálicos, pretinas recogidas, boleros, entorchados e impecables acabados de confección.
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